“Desafíate Urbano” fue un antes y un después en mi vida laboral. Aprendí muchas técnicas que me ayudaron en mi desempeño de todos los días.
Al principio era escéptico... ¿Qué podía aprender en un campamento? Pues bien, aprendí a gestionarme cuando siento que me quedo sin recursos. Encontrar mis límites fue fundamental para entender hasta dónde podía forzarlos. Hoy tomo riesgos con un objetivo en mente.
Siempre me gustó escribir pero nunca me animé a publicar, por miedo a la mirada de los otros. Gracias a la escritura terapéutica y a la mentoría me dí el gran gusto de mi vida y publiqué mi primer libro.